GUERRA ENTRE HUASCAR Y ATAHUALPA

Guerra entre Huáscar y Atahualpa

La nobleza incaica de Quito y Tumibamba convenció a Atahualpa que la única salida era la guerra total contra Huáscar. Se preparó un gran ejército dirigido por los generales Quisquis, Calcuchímac y Rumiñahui, y se realizó una gran ceremonia para colocarle una mascaypacha roja reconociéndolo como nuevo soberano del Tahuantinsuyo. La guerra estaba declarada y traería funestas consecuencias para el Imperio de los Incas.

Después de algunas derrotas iniciales, los ejercitos atahualpistas comenzaron su incontenible avance rumbo al Cusco, dirigidos por Quisquis y Calcuchímac. La batalla decisiva se realizó en el paraje de Chontascaxas (Apurímac, Perú) donde los quiteños lograron tomar prisionero al Sapa Inca. Las tropas vencedoras entraron al Cusco y dieron cruel muerte a muchos familiares de Huáscar, principalmente a los miembros de la panaca Cápac Ayllu (descendientes de Túpac Yupanqui) a la que pertenecía el Sapa Inca derrotado. Éste fue torturado y obligado a presenciar los horrendos crímenes, para luego ser llevado semidesnudo rumbo a Cajamarca, donde lo esperaba Atahualpa.