YAHUAR HUACA
El Inca Yahuar Huaca
Su nombre original fue Titu Cusi Huallpa. Yahuar Huaca ("el que llora sangre") hace alusión a una conjuntivitis aguda que padeció cuando era niño. Durante su breve reinado envió algunas expediciones al mando de su hermano Vicaquirao que logró anexar algunas pueblos de los vichos y cuntis. Con los ayarmacas no tuvo guerras gracias a su matrimonio con Mama Chiquia, princesa de ese reino. Sin embargo, su reinado fue sacudido por la rebelion de los huallacanes quienes llegaron a matar en una emboscada a Paguac Huallpa, el príncipe sucesor de los cusqueños. La venganza del Inca fue terrible; destruyó totalmente el pueblo de Paulo y mató a cientos de huallacanes.
Cuando preparaba una gran expedición para conquista a los collas del Lago Titicaca y los cusqueños se encontraba en una fiesta religiosa, estalló la gran rebelión de los cuntis que ingresaron sorpresivamente al Cusco y mataron muchos hombres entre ellos al Sapa Inca, que fue encontrado escondido en el Intiancha. Un súbita tempestad salvó a los incas de una desgracia mayor; los cuntis se retiraron presagiando la furia de los dioses. Los chancas aprovecharon el desconcierto y la debilidad de los cusqueños e invadieron nuevamente a los quichuas de Apurímac, avanzando peligrosamente hacia tierras incas.
Ante la muerte del Sapa Inca, y sin un sucesor oficial, los nobles orejones nombraron a Huiracocha como nuevo soberano. Yahuar Huaca no tuvo tiempo para hacer su propia palacio, pero sus hijos formaron el ayllu real Aucaylli Panaca, cuidaron su mallqui y guardaron memoria de su gobierno.
Cuando preparaba una gran expedición para conquista a los collas del Lago Titicaca y los cusqueños se encontraba en una fiesta religiosa, estalló la gran rebelión de los cuntis que ingresaron sorpresivamente al Cusco y mataron muchos hombres entre ellos al Sapa Inca, que fue encontrado escondido en el Intiancha. Un súbita tempestad salvó a los incas de una desgracia mayor; los cuntis se retiraron presagiando la furia de los dioses. Los chancas aprovecharon el desconcierto y la debilidad de los cusqueños e invadieron nuevamente a los quichuas de Apurímac, avanzando peligrosamente hacia tierras incas.
Ante la muerte del Sapa Inca, y sin un sucesor oficial, los nobles orejones nombraron a Huiracocha como nuevo soberano. Yahuar Huaca no tuvo tiempo para hacer su propia palacio, pero sus hijos formaron el ayllu real Aucaylli Panaca, cuidaron su mallqui y guardaron memoria de su gobierno.