HATUN AUQUI

El Hatun Auqui

El Hatun Auqui era el hijo del Sapa Inca designado como sucesor imperial. Todos los investigadores contemporáneos coinciden en señalar que el derecho sucesorio no recaía necesariamente en el primogénito, sino en el hijo que demostrara más aptitudes como líder, administrador y guerrero. Incluso, podían aspirar al título los hijos de las esposas secundarias.

Era elegido por el Sapa Inca, pero también debía ser aprobado por el Tahuantinsuyo Camachic y consagrado por el Sumo Sacerdote, el Willac Umu, quien antes debía consultar con los dioses. El hijo designado recibía la mascaypacha amarilla y ya como Hatun Auqui acompañaba a su padre en el palacio, dirigía campañas militares, se adiestraba en asuntos administrativos y participaba en las más importantes ceremonias civiles y religiosas. Los estudiosos como Waldemar Espinoza denominan a esta figura el “correinado”, por la cual el nuevo Sapa Inca asumía en mando con suficiente experiencia y reconocimiento. El caso más conocido es el de Pachacútec y su hijo, el gran estratega y conquistador Túpac Yupanqui.

Para María Rostwsotrowski, la costumbre de otorgar el gobierno al que demuestre más aptitudes generó muchas intrigas y sangrientos enfrentamientos por el poder, como las que ocurrieron para suceder a Wiracocha (1438) y Huayna Cápac (1530-1532).